Estudio del Instituto Guttmacher sobre costos de aborto legal en Colombia arroja cifras alarmantes

El estudio “El costo de la atención postaborto y el aborto legal en Colombia” liderado por el investigador del instituto Guttmacher, Fabrizio Prada, indica que servicios de aborto legal y postaborto le cuestan más de 14 millones de dólares al sistema de salud nacional.

El reporte muestra que mientras se realizan entre seis y doce procedimientos de aborto legal en centros públicos de atención de segundo y tercer nivel, instituciones privadas practican alrededor de 900 abortos al año. La razón principal de esta significativa diferencia es que el servicio en centros médicos de nivel superior tiene un costo más alto.

El procedimiento usualmente empleado para casos de aborto legal en dichos centros médicos es la dilatación y curetaje, una práctica invasiva, reconocida por ser más dispendiosa, requerir mayor atención posterior y que por ende, tiene un costo más alto. Por su parte, de acuerdo con la recomendación de la OMS, en instituciones privadas especializadas se practican abortos mediante aspiración manual al vacío o con medicamentos como el misoprostol.

Según la investigación, en promedio, el costo de un aborto legal en un centro de segundo o tercer nivel en el país es de 400.000 pesos por paciente mientras en una institución privada puede llegar a ser de 90.000 pesos.

El dato que los investigadores ven con mayor preocupación y que corrobora que los costos del aborto legal en Colombia son los más altos en toda América Latina, es que la atención posterior a un aborto inseguro cuesta casi la mitad del aborto y estos gastos son generalmente asumidos por los centros de atención en salud y no por clínicas privadas.

Frente a lo anterior, los investigadores proponen que se reconsideren diferentes factores que tienen que ver con la prestación del servicio de aborto y la atención postaborto. Por ejemplo, plantean que se hagan acuerdos para que el servicio sea siempre prestado en instituciones privadas y que el método empleado sea la aspiración manual al vacío o el suministro de medicamentos.

De igual manera, Elena Prada, una de las autoras del informe dice que “aún queda mucho por hacer para reducir la incidencia del aborto inseguro y sus complicaciones posteriores (…) Las mujeres necesitan mayor información con respecto al aborto legal y seguro. De igual manera persiste la necesidad de lograr mejoras en planificación familiar y que se brinde asesoría para evitar embarazos no deseados que suelen terminar en aborto