El uso adecuado de elementos electro quirúrgicos exige entrenamiento constante al personal presente en cada operación para disminuir errores que implican costos adicionales por daños y recuperación de los pacientes.
A pesar de los avances modernos en técnicas de cirugía que han mejorado inmensamente la seguridad del paciente, los eventos adversos tales como los incendios y las quemaduras quirúrgicas continúan ocurriendo.
La electrocirugía es el uso de una corriente alterna de radiofrecuencia para elevar la temperatura del tejido y lograr efectos como el corte o la coagulación. El cirujano de hoy utiliza muchos dispositivos de energía sin necesariamente comprender los principios fundamentales de electrocirugía y los mecanismos que garantizan un uso seguro.
Esta práctica ha acelerado la revolución mínimamente invasiva y endoscópica en el tratamiento quirúrgico de los pacientes, pero, los peligros persisten. Con el rápido aumento en número, tipos y formas de aplicaciones de energía al tejido, el riesgo de complicaciones y daños para el paciente también han incrementado.
Desafortunadamente, los equipos electroquirúrgicos continúan siendo el origen más común de incendios y lesiones por quemaduras durante las operaciones y los eventos adversos suceden todos los días. En el caso de cirugía laparoscópica, se estima que las lesiones causadas por estos dispositivos ocurren a una tasa de uno a dos incidentes por cada 1,000 pacientes. A su vez, se reportan cientos de incendios en salas de operaciones cada año en los Estados Unidos, causando daños graves o fallecimiento.
Estas complicaciones incluyen lesiones intestinales y vasculares difíciles de detectar, particularmente en procedimientos mínimamente invasivos. Hasta 70% de esas quemaduras no son detectadas durante la operación y el diagnóstico tardío aumenta el daño y la mortalidad asociada.
Para evitar los incendios en el quirófano y las quemaduras quirúrgicas, se debe prestar atención a la capacitación de los cirujanos, enfermeros, anestesiólogos y demás profesionales presentes durante una cirugía que manipulan o tienen contacto con dispositivos de energía.
Entre los usos con dispositivos eléctricos más comunes en las salas de operaciones que crean peligros potenciales se destacan:
Muchos cirujanos y enfermeros desconocen los conceptos físicos de la electrocirugía y los efectos fisiológicos que produce la corriente eléctrica. Hay una necesidad de currículos educativos para cubrir estas brechas de conocimiento y contribuir a una cirugía más segura. Algunas de las dudas que deberían responder los profesionales de la salud para el uso seguro y eficaz de equipos electroquirúrgicos tienen que ver con las diferencias entre los instrumentos monopolares y bipolares o cómo la energía eléctrica de radiofrecuencia afecta a las células y tejidos. También deberían saber cómo responder ante un incendio en el quirófano y qué mecanismos pueden provocar lesiones con dispositivos eléctricos.
La Sociedad Americana de Cirujanos Gastrointestinales y Endoscópicos (SAGES) en conjunto con la Asociación de Enfermeras Registradas de quirófano (AORN) desarrollaron un programa educativo gratuito acerca del uso fundamental de la energía quirúrgica (FUSE, por su sigla en inglés) el cual abarca los principios clave del uso seguro y eficaz de dispositivos quirúrgicos y endoscópicos con estas características. Esta iniciativa incluye conceptos sobre energía de radiofrecuencia, propiedades del campo electromagnético, densidad y desviación de la corriente, acoplamiento capacitivo y directo, entre otros.
excelente análisis de dispositivos electroquirúrgicos. en calidad de ingeniero electrico es importante la capacitación a los señores cirujanos.