Genocea, Tomegavax y Agenus, compañías estadounidenses desarrolladoras de soluciones médicas mediante técnicas de biología molecular, anunciaron que trabajan en conjunto con Admedus, empresa australiana con similares propósitos, con el fin de desarrollar una vacuna para prevenir la transmisión del herpes genital.
El herpes genital es una infección altamente prevalente en el mundo, que representa elevados costos para los sistemas de salud y que padece uno de cada seis estadounidenses entre los 14 y los 49 años de edad. A pesar de que múltiples investigaciones se han adelantado intentando sintetizar una vacuna contra este virus, sólo hasta este año algunas casas farmacéuticas han revelado que adelantan estudios clínicos de fase III con moléculas candidatas para cumplir tal objetivo.
La dificultad para crear una vacuna contra el virus del herpes radica en su localización: la mayor parte del tiempo el microorganismo se localiza en las células nerviosas de la región afectada, lo que le permite evadir la respuesta inmunológica del hospedero.
GlaxoSmithKline fue el primer gigante farmacéutico en anunciar el estudio de una molécula que estimularía los linfocitos T citotóxicos para atacar directamente a las células infectadas. Aún no se dispone de información comercial sobre las posibles vacunas, pero la carrera entre las multinacionales ha iniciado.