Recomendaciones
Primero, entrenar al personal de atención a reconocer los escenarios que podrían requerir el uso de un equipo para manipulación del paciente. De acuerdo con un reporte en el que es coautor el National Institute for Occupational Safety and Health, el límite de peso máximo recomendado para la mayoría de tareas de levantar un paciente, en condiciones ideales (por ejemplo, un colaborador), es 35 libras (Waters et al. 2009). Esto significa, que intentar manualmente levantar, movilizar o transferir incluso a pacientes livianos puede ser peligroso. Son de particular preocupación las actividades que requieran una postura incómoda del personal de atención o que demanden levantar peso exccesivo, por ejemplo:
Segundo, facilitar el uso apropiado de equipos para manipulación del paciente para las actividades que impliquen un riesgo de lesión para ellos o el personal. Para hacerlo:
Tercero, establecer responsabilidades para la inspección oportuna, el mantenimiento preventivo y la reparación del equipo y los accesorios para manipulación de pacientes (por ejemplo, los arneses) y seguir guías de práctica apropiadas para estas actividades.
7. “Arrastre de dosis”: variaciones inaparentes en la exposición a radiación diagnóstica
El arrastre de dosis es un patrón de niveles de exposición a radiación (i.e., dosis) que van siendo aumentados por el personal clínico a través del tiempo con el fin de obtener mejor calidad en las imágenes de las radiografías diagnósticas. Aunque es improbable que produzca un daño inmediato, es un problema insidioso que puede tener consecuencias en el largo plazo y que a través del tiempo puede afectar a muchos pacientes. Afortunadamente, en la actualidad están empezando a estar disponibles herramientas para ayudar a las instituciones de salud a combatir este riesgo.
En muchos aspectos, el arrastre de dosis es una consecuencia no intencional de la evolución de la placa radiográfica al uso de detectores digitales en la radiografía diagnóstica.
Con cualquier tecnología de imágenes diagnósticas que utilice radiación ionizante, la exposición a altas dosis está asociada a mayores riesgos para el paciente (por ejemplo, mayor riesgo a largo plazo de desarrollar cáncer). Ante esto, la práctica estándar especifica que los técnicos utilicen las dosis que sean “tan bajas como sea razonablemente posible” (ALARA, por su sigla en inglés) para adquirir la información diagnóstica deseada. En otras palabras, la dosis no debería ser mayor ni menor que la necesaria para obtener una imagen de calidad diagnóstica.
En las radiografías con placa, la exposición del paciente a niveles de radiación demasiado altos o bajos, trae una penalidad incorporada: la placa resultante sería inservible (sobreexpuesta o subexpuesta). Como consecuencia, las desviaciones grandes respecto a los parámetros de exposición óptimos serían evidentes.
Los detectores digitales, en comparación, son más indulgentes. Debido que tienen unos rangos mucho más amplios que la placa, pueden tolerar un rango de parámetros de exposición significativamente mayor y todavía entregar una imagen útil. Una ventaja de este rango dinámico más amplio es que reduce la probabilidad de tener que repetir un examen de imágenes –lo cual expondría al paciente a radiación adicional—por haber utilizado una exposición inferior o superior a la óptima.
Un inconveniente, sin embargo, es que el rango dinámico más amplio crea un ambiente en el cual los técnicos de radiología pueden ajustar los parámetros de exposición por fuera de los niveles recomendados –algunas veces haciendo cambios poco a poco a través del tiempo—sin que haya una indicación obvia para la modificación. Lo anterior significa que la desviación respecto a la exposición recomendada comúnmente no sería evidente al observar la imagen digital resultante.
1. Citado en: Occupational Safety and Health Administration. Safe patient handling programs: effectiveness and cost savings. Disponible en: https://www.osha.gov/dsg/hospitals/documents/3.5_SPH_effectiveness_508.pdf.
2. Detalles del taller, incluyendo la transcripción, se encuentran en www.fda.gov/MedicalDevices/NewsEvents/WorkshopsConferences/default.htm
3. Ver, por ejemplo, Framework for Improving Critical Infrastructure Cybersecurity del National Institute of Standards and Technology (NIST); disponible en www.nist.gov/cyberframework/upload/cybersecurity-framework-021214.pdf.
1. Health Devices.
2. Health Devices.
3. ECRI Institute.
4. Health Devices.
5. Health Devices.
6. ECRI Institute.
Tackling medical device cybersecurity [conferencia web]. 2013 Oct 23. (Detalles sobre la conferencia web, junto con un enlace para miembros para ver la grabación, están disponibles en website de ECRI Institute en www.ecri.org)1. ECRI Institute.
2. Occupational Safety and Health Administration (OSHA).
3. Gibson DJ, Davidson RA.
4. Image Wisely campaign website.
5. International Electrotechnical Commission (IEC).
6. Seibert JA, Morin RL.
7. Shepard SJ, Wang J, Flynn M, et al.
An exposure indicator for digital radiography: AAPM Task Group 116 (executive summary). Med Phys 2009 Jul;36(7):2898-914. Disponible en: www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3908678
8. En el otoño de 2014, ECRI Institute y Hartford Hospital se asociaron para producir una serie educativa sobre entrenamiento en cirugía robótica y seguridad titulada “Robotic Surgery and Risk Management.” Para detalles, ver www.ecri.org. Para información sobre la compra de una serie de las grabaciones, contacte circulation2@ecri.org
9. American Urological Association
(AUA).
10. ECRI Institute.
11. ECRI Institute PSO.
12. Food and Drug Administration (FDA), U.S.
13. Griffen FD, Sugar JG.
14. Iyer P, Grant SB, McNally ME, et al.
15. Joint Commission.
16. Quality and Patient Safety Division, Board of Registration in Medicine, Commonwealth of Massachusetts.
17. Robotics Training Network (RTN) website.
18. Society of Gynecologic Oncology (SGO).
19. Society of Robotic Surgery (SRO) website.
20. Walters L, Eley S.
21. Food and Drug Administration (FDA), U.S.
22. Fu K, Blum J.
23. Industrial Control Systems Cyber Emergency Response Team (ICSCERT), Department of Homeland Security.
24. Una guía para configurar un programa de manejo eficaz de alertas está disponible a través de ECRI Institute’s Health Devices Alerts y de los servicios de Alerts Tracker. Para más detalles, ver www.ecri.org/alertstracker. Los miembros pueden acceder a un Ejemplo de Política de Manejo de Alertas de Seguridad y a otros recursos en la página de Alerts Help.
25. Association for the Advancement of Medical Instrumentation (AAMI), ECRI Institute.
26. Food and Drug Administration (FDA), U.S.
27. Montagnolo A.
Una de las fuentes claves que consultamos cuando determinamos qué riesgos incluir en la lista de los 10 Primeros fue ECRI Institute PSO, un componente de ECRI Institute dedicado a recolectar y analizar la información de seguridad del paciente y a compartir las lecciones aprendidas y las mejores prácticas.
ECRI Institute PSO ha sido incluida oficialmente en la lista del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos como una Organización de Seguridad del Paciente (PSO) al amparo del Acta de Seguridad del Paciente y Mejoramiento de la Calidad. Esta acta creó un marco para que los prestadores de servicios de salud compartan datos con las PSOs, quienes por su parte pueden ofrecer análisis y retroalimentación respecto a temas de seguridad del paciente en un ambiente protegido legalmente. Adicionalmente, las PSOs pueden recolectar la información en un formato estandarizado para poder agregar los datos y aprender de ellos.
ECRI Institute PSO recolecta datos de incidentes adversos y cuassi accidentes y, a través de su análisis, ayuda a las organizaciones a identificar los problemas que se pueden presentar, a determinar los factores contribuyentes y fundamentalmente a evitar que los problemas se presenten. Para información adicional sobre ECRI Institute PSO, consulte a https://www.ecri.org/PatientSafetyOrganization/Pages/default.aspx.