Comportamiento del sector salud e imágenes diagnósticas en América Latina

Durante la última década ha surgido en América Latina una conciencia por la importancia de mejorar las condiciones de vida de los habitantes, no solo en cuanto a la distribución del ingreso, sino también en la mejora del ambiente social en el cual se desenvuelven. Antes se pensaba que el crecimiento económico por sí solo era el indicador más importante para medir el comportamiento de un país, por lo que se dejaban a un lado factores determinantes, como las condiciones sociales de los individuos, a pesar de ser estas las que realmente le dan dinámica a la economía, pues incentivan a los habitantes a tener una participación activa en la vida económica de los países.

Para conseguir su pleno desenvolvimiento, las economías en desarrollo deben atender el bienestar familiar y social de los individuos, particularmente en lo que hace referencia a sus necesidades fundamentales, como la salud, la alimentación y la educación. En este sentido, los Estados deben preocuparse por proveer los recursos necesarios, que permitan mejorar la calidad y efectividad de los servicios de salud prestados. El alcance de altos niveles de tecnología es uno de los factores más importantes para el logro de dicho objetivo; las imágenes diagnósticas –mamografía, centellografía, tomografía, resonancia magnética, ecógrafos y tubos de rayos X–, por ejemplo, permiten realizar diagnósticos cada vez más precisos, oportunos y tempranos, por lo que nos centraremos en la relación que existe entre el desarrollo económico de los países latinoamericanos y el comportamiento del comercio de estos productos.

Gracias al apoyo y el esfuerzo de diferentes organismos multilaterales, preocupados por la consecución de estos objetivos, a saber, la Organización Mundial de la Salud, la Organización de las Naciones Unidas, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, entre otros, los países emergentes han tomado conciencia de que si el crecimiento económico no se acompaña de progreso social se puede interrumpir, y es poco probable que su comportamiento sea a largo plazo. Es generalizada la idea de que uno de los medios para alcanzar dichos avances sociales es mediante la inversión en el sector salud, tanto del sector público como del privado; por esta razón, resulta de vital importancia hacer un análisis de los esfuerzos que los países latinoamericanos están realizando para aumentar sus gastos en salud.

En primer lugar, es pertinente conocer el comportamiento económico de los países en este siglo. Como se observa en la gráfica 1 , durante los primeros años se presentó un período de estancamiento económico; sin embargo, a partir del 2004 el panorama cambió, y las naciones aumentaron su producció

n, lo que se refleja en un crecimiento favorable para la región. Según cifras del Fondo Monetario Internacional, el producto interno bruto (PIB) de la región ha crecido a una tasa promedio del 8% anual. Es importante resaltar el papel que han desempeñado países como Brasil, México y Chile, que reportan las más altas tasas de crecimiento promedio.

Dado este crecimiento económico, es interesante ver cómo se ha relacionado con el gasto hacia la salud de los diferentes países de América Latina. En la gráfica 2 se observa que ha medida que las economías no iban bien, el gasto en salud se veía duramente afectado por la recesión, y presentaba una caída significativa durante este mismo período. En el 2004 la economía empezó a reactivarse, y aunque en primera instancia la reacción del gasto en salud se demoró en responder, posteriormente el porcentaje del PIB destinado a gasto en salud ha tenido un comportamiento procíclico a la serie del crecimiento de la economía latinoamericana.

La tendencia del gasto en salud tiene un comportamiento similar al del crecimiento del PIB, y muestra parte del esfuerzo de los países por alcanzar un desarrollo económico. Es indispensable aclarar que, como se puede ver en la gráfica 3 , Argentina, Brasil y México son los países que realmente han impulsado este fenómeno, mientras que para el caso de Perú, Chile y Colombia, la tendencia de este porcentaje tiende a la baja.

Según lo demuestran datos publicados por la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), cuando la economía de la región se encuentra en expansión y hay aumentos del gasto en salud (como porcentaje del PIB), el comercio de equipos, como los de las imágenes diagnósticas, se dinamiza. Como se observa en la gráfica 4 , el comportamiento del comercio de estos equipos guarda una relación positiva con la tasa de crecimiento del PIB; no obstante, si bien el incremento en las importaciones demuestra el interés de los países por aumentar sus niveles de tecnología sanitaria, aún se presenta un nivel muy bajo de exportaciones en relación con las importaciones.

El último aspecto relevante es la forma como se encuentra estructurado el comercio de equipos de imágenes diagnósticas en Latinoamérica.

Son escasas las exportaciones que realiza Latinoamérica, de equipos de imágenes diagnósticas, y cerca del 80% están en manos de Brasil, México y Argentina (gráfica 5) . A pesar de lo anterior, resulta favorable que la alta dependencia de las exportaciones hacia el mercado norteamericano (Estados Unidos) ha sido contrarrestada con un repunte de las exportaciones hacia el mercado Europeo (Alemania principalmente) (gráfica 6). Este equilibrio entre los dos mercados (norteamericano y europeo) diversifica las posibilidades de comerciar. Sería interesante analizar si estos equipos son producidos por fabricantes nacionales o si compañías multinacionales han abierto plantas y exportan desde estos países.

Las importaciones también se caracterizan por la hegemonía de las economías más grandes de la región, a saber, Brasil y México (gráfica 7 ); sin embargo, las demás presentan un dinamismo interesante, lo que permite intuir que están interesadas por dotarse de productos de alta tecnología. La procedencia de los equipos de imágenes diagnósticas ha sido estable durante el tiempo, dado que el comercio se ha realizado principalmente con Europa y Estados Unidos (gráfica 8). No obstante, cabe destacar el papel que desempeña la presencia de equipos provenientes de Asia (aproximadamente el 25%), en donde Japón ha sido la potencia indiscutible, al poseer cerca del 50%, en promedio, de las importaciones que se han recibido de dicho continente durante los últimos diez años; además, desde mediados de la década las importaciones de China empiezan a figurar, y su participación es cada vez más importante en el comercio de estos productos.

La economía latinoamericana vive actualmente un estado favorable, que repercute en el buen desenvolvimiento del sector de la salud. El concepto de desarrollo económico es ahora más amplio y contempla factores importantes, como son las condiciones sociales de los individuos: salud, calidad de vida, etc. Desde el punto de vista del comercio internacional, las transacciones de equipos de imágenes diagnósticas han presentado tasas de crecimiento satisfactorias, lo cual permite concluir que se están modernizando los recursos médicos actualmente utilizados.

Si bien la situación presenta una tendencia positiva, queda mucho por lograr en temas sociales, ya que los indicadores de desarrollo social de los países latinoamericanos están lejos de los de los países desarrollados. Además, con el riesgo actual de una crisis económica mundial, los esfuerzos no pueden disminuir. Por lo tanto, es un compromiso de los gobiernos latinoamericanos crear una base sólida, para tener capacidad de responder ante la crisis.

Finalmente, es posible concluir que durante la última década los países latinoamericanos han aprovechado el comportamiento favorable de sus economías, en aras de aumentar la base tecnológica correspondiente a los equipos de imágenes diagnósticas que ofrece el comercio mundial. Con el crecimiento del PIB ha aumentado el gasto público y privado en salud, traduciéndose este en el aprovisionamiento de productos de alta tecnología médica.