Reducción de la infección
Reduce las complicaciones de las infecciones del tracto urinario, disminuye el número de días en los que el catéter permanece colocado, reduce los costos clínicos y mejora la rotación de camas hospitalarias y la seguridad clínica.
No-invasivo
Minimiza el daño de la mucosa uretral durante la canulación y reduce el dolor del paciente.
Inserción cercana y aislamiento completo
El aislamiento durante todo el proceso de colocación ayuda a reducir el riesgo de infección por microorganismos introducidos en la uretra y la vejiga durante dicho proceso.