En octubre, la Presidencia de la República de Brasil publicó el decreto 7.828 de 2012, con el cual todas las industrias del sector de dispositivos médicos dejarán de pagar el 20% de contribución a la seguridad social sobre su nómina de pagos y pasarán a recoger el 1% de sus ingresos brutos.
Según el presidente ejecutivo de la Asociación Brasileña de la Industria de Artículos y Equipos Médicos, Odontológicos, Hospitalarios y de Laboratorios (Abimo), Pablo Fraccaro, la medida representa para el sector un ahorro anual de casi 18 millones de reales (US$ 8.8 millones de dólares), logrando llegar casi hasta 25 millones de reales (US$ 12.3 millones de dólares), lo cual «aumenta la competitividad de la industria nacional por medio de la reducción de costos laborales».
Fraccaro también considera que el decreto puede fomentar las exportaciones, ya que los ingresos por ventas fuera de Brasil pueden ser excluidos del cálculo de la contribución, reduciendo significativamente el costo de los productos que serán exportados y aumentando la competitividad de los productos brasileños.
El decreto estará vigente desde el primero de enero de 2013 y hasta el 31 de diciembre de 2014.