Científicos del Instituto Karolinska aportarían soluciones para corregir daños auditivos

Un equipo de investigadores del Karolinska Institutet asegura que el oído cuenta con un reloj biológico que regula los ritmos circadianos. Uno de estos genes fue encontrado en la cóclea de ratones de laboratorio.

Mediante la medición de la actividad del nervio auditivo, los investigadores encontraron que los ratones expuestos a niveles de ruido moderados durante la noche sufrieron daños auditivos permanentes, mientras que los ratones expuestos a niveles de ruido similares durante el día, no. Por lo tanto, la capacidad de cura después de un daño auditivo estaría relacionada con el momento del día en el que se produjo el ruido.

Cuando los ratones fueron expuestos al ruido durante el día, su concentración de BDNF en el oído se incrementó, lo que los protegió del daño permanente de la audición.

Este descubrimiento sobre “el reloj de la oreja”, publicado en la revista Current Biology, explica los diferentes niveles de sensibilidad al ruido durante diferentes momentos del día. Los resultados abren el camino para nuevos métodos de tratamiento para el daño, que afecta a entre el 10 y el 15 por ciento de la población de la audición.

Barbara Canlon, profesora en el Departamento de Fisiología y Farmacología del Instituto Karolinska explicó que "este descubrimiento fundamental abre todo un nuevo campo de investigación y revela algunos de los misterios detrás de las funciones auditivas no familiares”.

El estudio fue financiado con dinero de AFA Försäkring, el Consejo de Investigación sueco, el gobierno de EE.UU. a través del Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación, la Sociedad Médica de Suecia, la Knut y Alice Wallenberg Fundación, Karolinska Institute, la Fundación Silent School, la Lars Fundación Hiertas memoria, la Fundación Magnus Bergvalls y las Fundaciones Wenner-Gren.