Adiós a Charles Townes, inventor del láser

Charles Hard Townes, profesor emérito de la Universidad Berkeley y merecedor del Premio Nobel en 1964 por idear el mecanismo de funcionamiento del láser, murió el pasado 27 de enero a los 99 años en Oakland, Estados Unidos.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Townes trabajó en el uso militar de las microondas en radares. En 1951, formuló la solución para crear un haz puro de energía de longitud de onda corta y de alta frecuencia. A partir de ella, construyó tres años después junto con sus estudiantes de la Universidad de Columbia un dispositivo llamado máser, un amplificador de microondas por la emisión estimulada de radiación.

En 1958 junto con Arthur Schawlow, quien posteriormente ganaría un Nobel, concibió la idea de recrear su idea empleando luz óptica en lugar de microondas. Así, Laboratorios Bell, compañía de la cual Townes era consultor, patentó la nueva idea como ‘láser’.

La invención de Townes resultó tener una amplia gama de aplicaciones técnicas. En medicina, los láseres de dióxido de carbono, de gas, de electrones libres, de excímeros, de colorantes, de fibra, y el diodo láser, son utilizados en en imagenología, microscopía, cirugía, oncología, oftalmología, dermatología, entre otras especialidades.

Hasta el año pasado, Townes estuvo trabajando diariamente en Berkeley, ya fuera en su oficina en el departamento de física o en el laboratorio de ciencias espaciales.

“Charlie Townes tuvo un gran impacto en la física y en la sociedad en general”, declaró Steven Boggs, director del departamento de física de Berkeley. “Su inmensa dedicación a la ciencia y su compromiso personal de enmalecer activo en el campo de la investigación fue una inspiración para todos nosotros”.