El diseño de un nuevo hospital o una remodelación requiere tener la absoluta claridad de cuál tipo de edificio deseamos o necesitamos; es allí donde radica el éxito del proyecto. La normatividad, las buenas prácticas de diseño, el modelo de atención y las tendencias internacionales deben estar en equilibrio.
El edificio hospitalario debe estar alineado al modelo de atención, modelo de negocio, direccionamiento estratégico y portafolio de servicios. Los mercados modulan las tendencias, pero cuando se trata de prestar servicios de atención en salud con altos estándares de calidad y seguridad, la ruta a seguir no se debe apartar de las necesidades de los pacientes, sus familias, cuidadores, trabajadores de la salud, proveedores y otros clientes relacionados de importancia. Cuando predomina alguno de ellos o la ecuación no está balanceada, el afectado principal será el paciente.
En muchos de los proyectos actuales en Colombia y Latinoamérica se evidencia una tendencia a la implementación de modelos y conceptos hospitalarios de otros países y culturas, los cuales a pesar de la investigación y asesorías que realizan los diseñadores foráneos no llegan a entender la dinámica de los modelos de salud de nuestros países, la cultura, las creencias y por qué no decirlo, nuestra idiosincrasia.
Los modelos de hospital americano, español y británico distan mucho entre cada uno de ellos, para nuestro medio, ninguno de estos se adapta exitosamente de entrada. Se torna necesario un pensamiento médico-arquitectónico integrador; que pueda tener claridad del entorno y del emplazamiento correcto del proyecto y tomar lo bueno de cada modelo, convertirlo en hipótesis, probarlas y analizar el costo-beneficio para lograr un modelo de "Entorno asistencial seguro".
Las premisas de diseño deben ser establecidas pensando en el paciente, su familia, en una operación segura y eficiente del edificio, partiendo de la base de que el edificio hospitalario es el escenario en donde vive y se desarrolla la CULTURA.
En muchos de los edificios hospitalarios se sacrifica la seguridad del paciente y se prima el concepto arquitectónico, es aquí donde hay que pensar en lo que se desea versus lo que se necesita. Si queremos un premio de arquitectura o si el verdadero reconocimiento será proteger a todos los pacientes y ocupantes, reducir costos operativos del edificio y la minimización de posibles demandas por eventos adversos derivados de fallas en el diseño o en la infraestructura.
La edificación hospitalaria debe estar en equilibrio, siendo un aporte a las políticas y programas de la organización de salud.
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El diseño hospitalario debe considerar la seguridad del paciente como elemento filosófico para el diseño y un sinnúmero de variables:
1. Accesibilidad e inclusión para personas con limitaciones para la movilidad, visuales, auditivas y cognitivas.
2. Seguridad de la instalación ante desastres naturales.
3. Protección contra incendios.
4. Prevención del riesgo de suicidio.
5. Prevención de infecciones asociadas a la atención en salud.
6. Prevención del riesgo de caídas.
7. Prevención de fuga de pacientes.
8. Evitar el robo de niños y recién nacidos.
9. Minimización del ruido.
10. Respeto por las creencias.
11. Aportar eficiencia y seguridad a los procesos de atención.
12. Entre otras.
El hospital o cliente debe proporcionar todos los "imputs" o información necesaria para el desarrollo del diseño y el diseñador debe interpretar las necesidades del hospital y de los procesos asistenciales.
Discusión
Muchos de los proyectos hospitalarios en Colombia, han requerido de alianzas entre diferentes compañías, para ajustes o validación del diseño y la búsqueda de la armonización del concepto arquitectónico, el modelo de atención, el modelo de salud, la normatividad y el entorno de emplazamiento del proyecto; sin perder el hilo conductor.
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Herramientas como el Diseño basado en la evidencia y la Simulación de procesos se harán esenciales en el buen diseño hospitalario. Probar las hipótesis, re-validar los "imputs" de los profesionales de la salud y confrontar los conceptos arquitectónicos vs. el concepto clínico, nos acercará cada vez más al diseño de entornos asistenciales seguros.
La simulación de los procesos asistenciales nos permitirá evaluar relaciones espaciales, medir tiempos y movimientos. Todo esto ayudado por técnicas probadas y herramientas tecnológicas como los software de simulación de procesos, que nos permiten evidenciar los cuellos de botella relacionados o influenciados por el espacio físico y así en etapa de diseño corregirlos, con el correspondiente ahorro de tiempo, costos para el proyecto y para la operación misma del hospital o clínica.
Autor: Héctor Mario Mejía Hoyos, MD, Gerente de Hospital Design & Quality
Correo electrónico: hector.mejia@hdq.com.co
Sitio web: www.hdq.com.co