Fundado en 1948 durante el V Congreso Internacional de Lepra, en Cuba, un grupo de dermatólogos reconoció la necesidad de fomentar el intercambio científico, y de acercar más a los dermatólogos de los países de habla hispana y portuguesa.
Como asociación científica internacional sin fines de lucro, marcó como objetivos principales incentivar el progreso de los dermatólogos iberoamericanos por medio del intercambio de conocimientos, el fortalecimiento de las relaciones entre sociedades y especialistas, así como la educación sobre el cuidado de la piel.