Imágenes en tiempo real permitirían diferenciar tumores y tejido sano

Un grupo de investigación de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos, demostró que una técnica de imagenología puede ayudar a los neurocirujanos a distinguir el tejido canceroso del sano durante los procedimientos quirúrgicos oncológicos del cerebro.

La tomografía de coherencia óptica (OCT, por su sigla en inglés), una tecnología que se desarrolló a principios de los años 90, se usa principalmente para detectar anomalías en el ojo y opera dentro del mismo rango de longitud de onda del ultrasonido, pero a diferencia de éste, emplea ondas de luz. El hecho de que no utiliza radiación ionizante constituye una gran ventaja.

En actividades lideradas por el doctor Xingde Li, los investigadores encontraron que la OCT es capaz de detectar las células con cáncer gracias a que carecen de vainas de mielina. Tras el hallazgo, desarrollaron un algoritmo que produce un mapa codificado por colores en tiempo real, el cual muestra en rojo las neoplasias y en verde el tejido sano.

“El clínico podrá tener una imagen continuamente actualizada que indique dónde está el cáncer y dónde no”, asegura Li, autor principal del estudio¹ publicado en Science Translational Medicine.

Los experimentos con la OCT han sido llevados a cabo, por el momento, en roedores y muestras de tejido humano. Se espera que las pruebas en humanos empiecen próximamente.

De acuerdo con Carmen Kut, quien concibió la investigación, la OCT podría usarse para detectar cáncer en otras partes del cuerpo. Kut trabaja actualmente en una posible combinación de técnicas de imagenología que indicaría la ubicación de vasos sanguíneos durante las cirugías.