Dispositivos médicos vulnerables a ataques de hackers

El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, por su sigla en inglés) informó que investiga actualmente más de 20 casos de fallas de seguridad cibernética en dispositivos médicos y equipos hospitalarios.

Los productos revisados incluyen una bomba de infusión y dispositivos cardíacos implantables, en los que se podrían presentar ataques maliciosos remotos tales como dar instrucciones a una bomba de infusión para ocasionar una sobredosis o forzar un implante cardíaco para provocar choques eléctricos mortales.

La DHS estaría interesada en ayudar a compañías productoras de dispositivos médicos a resolver errores de software (‘bugs’) que pudieren ser aprovechados por hackers, aunque por el momento no se tiene conocimiento de ningún ataque de este tipo.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) de los Estados Unidos emitió recientemente guías dirigidas a fabricantes y prestadores de servicios para mejorar la seguridad de los dispositivos médicos.

En la primera conferencia sobre el tema, realizada a finales de octubre, el director científico del Centro para Dispositivos y Salud Radiológica de la FDA, William Maisel, afirmó que la lógica de proteger los productos de peligros fortuitos ha cambiado, “ahora también deben ser protegidos de amenazas intencionales”. Sin embargo, Maisel se abstuvo de hacer comentarios sobre las actividades de la DHS.