El aseguramiento de unas óptimas condiciones está en la agenda de todas las personas a cargo de la administración y manejo de hospitales en el mundo entero. En las publicaciones especializadas el tema suscita artículos y secciones, donde los expertos responden las inquietudes del público. De Facility Care, una publicación bimestral estadounidense, en la que se tratan temas de diseño, operación y mantenimiento de instalaciones para el cuidado de la salud, extractamos tres preguntas sobre temas de ergonomía, calidad del aire y elección de materiales para pisos.
¿Cómo mejorar el puesto de trabajo?
La preocupación por la ocurrencia de lesiones músculo-esqueléticas, debido a acciones repetitivas, ha despertado un gran interés por el tema de la ergonomía. La capacidad de un empleado para disponer los elementos de su lugar de trabajo tiene una alta incidencia en el cumplimiento de estándares ergonómicos y se traduce en mejor desempeño de las labores diarias. Para asegurar que las características físicas individuales de un trabajador se adapten de la mejor manera posible a su puesto de trabajo, se recomiendan los siguientes ajustes:
- Elevar, descender o cambiar el ángulo de inclinación de los estantes;
- Agregar o suprimir estantes;
- Modificar la altura o la dirección de la luz;
- Subir o bajar la altura de los posapiés;
- Agregar o reubicar los accesorios, incluidos los equipos de generación de energía, de aire, y las repisas donde se guardan herramientas, equipos o documentos;
- Montar o reubicar las herramientas, los equipos y los elementos de almacenaje, bien sea al lado izquierdo o derecho de una estación de trabajo.
La utilización vertical del espacio se considera, igualmente, como un elemento crucial en el acondicionamiento de un lugar de trabajo, ya que ayuda a maximizar su uso y a proveer una mayor área para trabajar. Una recomendación para alcanzar este propósito consiste en el empleo de un diseño modular y flexible, con componentes comunes e intercambiables.
¿Cómo puede asegurarse una buena calidad del aire en espacios cerrados?
La calidad del aire es un factor crítico, para brindar a los pacientes un entorno lo más seguro y saludable posible. Una inadecuada calidad del aire en ambientes interiores trae como resultado la generación de partículas y olores que se transportan por vía aérea, lo mismo que la liberación de compuestos orgánicos volátiles, derivados de agentes limpiadores. Estas partículas y olores pueden controlarse de manera efectiva con el empleo de diversos instrumentos y utensilios, como las telas limpiadoras de microfibra, los removedores de polvo pretratados, las aspiradoras con filtros para partículas finas, y las brilladoras, que cuentan con sistemas especiales para la captura del polvo. Además, estos elementos ayudan a reducir el ruido durante el proceso de limpieza.
En términos generales, los centros de atención en salud pueden mejorar la calidad del aire en sus instalaciones mediante la evaluación constante de las más recientes innovaciones en herramientas, procedimientos y técnicas para una efectiva labor de limpieza.
¿Cuáles son las características que mejor se adaptan a los pisos de hospitales y centros médicos?
Son varias las consideraciones que deben tenerse en cuenta al decidir el material para los pisos de un hospital o centro médico. Además de la funcionalidad, durabilidad y estética, es de suma importancia buscar opciones que protejan el sistema inmune de los pacientes y que propicien ambientes libres de gérmenes, lo cual suprime la necesidad de que los pacientes, los médicos y los visitantes utilicen máscaras y batas. Algunas de las propiedades ideales para el piso de un entorno estéril son: que no cuente con divisiones y sea resistente a las grietas y hendiduras, donde se conservan y reproducen contaminantes potenciales. Para áreas como estas son ideales los pisos de linóleo, con propiedades antibacterianas. También es importante en esta elección la resistencia y la propiedad de poder limpiarse sin el uso de químicos fuertes o ceras, como es el caso de los pisos en poliuretano reforzado. Adicionalmente, otras consideraciones importantes son su resistencia al deslizamiento y la comodidad y tibieza, que permitan caminar sobre ellos sin zapatos o en pantuflas.