Tratamiento de la sangre completa aumentaría seguridad de transfusiones

Una investigación de la Universidad de Cambridge realizada en Ghana, África, sugiere que el tratamiento de la sangre completa podría minimizar el riesgo de infección por malaria tras las transfusiones.

Los científicos evaluaron la efectividad y seguridad de una tecnología para la inactivación de patógenos en la sangre completa, que utiliza radiación ultravioleta y vitamina B2 (riboflavina) para reducir la cantidad de agentes patógenos como el parásito Plasmodium, los virus de la hepatitis B y C, y el VIH.

El ensayo clínico controlado aleatorizado incluyó un grupo de 223 pacientes adultos sometidos a transfusión de sangre debido a anemia grave o hemorragia. En total, 65 de ellos no eran portadores de Plasmodium al inicio del estudio; de estos, la mitad recibió sangre tratada y la otra mitad, sangre sin tratar. El 22% (8/37) de las personas que recibieron sangre no tratada dieron positivo al parásito, frente a un 4% (1/28) en el grupo de a quienes les fue transfundida la sangre tratada.

Y es que en muchos países en desarrollo se realizan transfusiones de sangre completa. "Hasta ahora, no ha habido tecnologías capaces de tratar la sangre entera. Este primer estudio en un entorno real arroja que aunque el riesgo de transmisión de la malaria no se elimina completamente, se reduce significativamente", explica el profesor Jean-Pierre Allain, autor principal de la publicación en The Lancet¹.

Las medidas de seguridad aplicadas a la sangre completa donada, como pruebas de ácidos nucleicos, filtración o cultivos bacterianos, no se realizan en muchos países en desarrollo debido a la falta de recursos, así como tampoco se utilizan las tecnologías de inactivación de patógenos para el tratamiento de hemocomponentes.