Científicos suizos crean sistema de control génico operado con la mente

Investigadores de la universidad suiza Eidgenössische Technische Hochschule (ETH), encabezados por el profesor Martin Fussenegger, desarrollaron la primera red génica operada por ondas cerebrales. Esta tecnología produciría proteínas según los pensamientos del usuario.

Se trata de un ‘interruptor’ génico sintético implantable que permite la programación inalámbrica de la expresión transgénica en células humanas, usando los diferentes estados mentales y actividades cerebrales como herramienta.

El sistema utiliza una interfaz cerebro-computador que utiliza técnicas de electroencefalografía. Ésta procesa las ondas cerebrales y las transmite por Bluetooth al controlador de un generador de campos electromagnéticos, los cuales suministran una corriente de inducción al implante.

Tras la activación, un bombillo LED integrado en el implante se enciende, emitiendo rayos de luz del infrarrojo cercano (longitud de onda entre 800 nm y 2500 nm) hacia una cámara de cultivo que contiene células genéticamente modificadas que, al ser iluminadas, producen la proteína deseada.

En los estudios, los diferentes estados mentales de los humanos fueron capaces de controlar la producción de proteínas tanto en células en cultivo como en células dentro de implantes subcutáneos en ratones.

“Por primera vez hemos podido aprovechar las ondas cerebrales humanas, transferirlas en modo inalámbrico a una red de genes y regular la expresión de un gen dependiendo del tipo de pensamiento”, dice Fussenegger, “la posibilidad de controlar la expresión génica con el poder de la mente es un sueño que he estado persiguiendo por más de una década”.

En su artículo, publicado en la revista científica Nature Communications, el equipo indica que se espera que un implante operado con la mente ayude en el futuro a los pacientes con condiciones como dolor crónico, síndrome de enclaustramiento, epilepsia o desórdenes neurológicos degenerativos.