En el ámbito de la salud, Cuba es sinónimo de avance, calidad y profesionalismo, reputación que ha obtenido gracias a instituciones como el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (Cimeq), una entidad considerada de primera categoría y ejemplo nacional e internacional, debido a que actúa con excelencia en tres importantes frentes.
El primero de ellos está involucrado en la misma razón social de la institución y tiene que ver con la investigación: esa importante búsqueda de respuestas a los diferentes retos que a diario desafían los conocimientos de la comunidad científica y médica. El segundo tiene que ver con la atención a pacientes de cualquier nivel social incluyendo ciudadanos comunes con enfermedades complejas que requieran tecnología de avanzada, razón por la cual se ha convertido también en uno de los centros asistenciales preferidos por toda clase de personajes, empezando por el mismísimo ex presidente cubano, Fidel Castro, y el recientemente fallecido mandatario venezolano, Hugo Chávez Frías. Por último, su calidad de instituto, en el que se forma e instruye a los jóvenes estudiantes aspirantes a médicos.
La construcción del Centro empezó en 1979, y en principio fue hecha por presos; sin embargo, la inexperiencia de éstos llevó a que se cometieran errores, y a que no se alcanzara el ritmo programado. Después de un tiempo se corrigieron las fallas y aceleraron la construcción, siendo finalmente inaugurada en el marco de la VI Cumbre del Movimiento de Países No Alineados.