Banco de huesos en América Latina

Banco de huesos en América Latina

Comunicate con el proveedor:

Contactar

!noticia guardada!

Los injertos óseos son los implantes biológicos más frecuentemente utilizados en cirugía. En Colombia alrededor de 4000 pacientes al año requieren este recurso. La fuente natural y la mejor calidad y compatibilidad se logran con la obtención de injertos del propio paciente (autoinjertos), con el inconveniente de requerir una incisión adicional y lo limitado del recurso. Los injertos óseos homólogos procesados en un banco de huesos, pueden en forma muy similar suplir las desventajas de los autoinjertos.

Figura 1 Con el advenimiento de la época dorada de los reemplazos articulares en los 70, se presentó un incremento considerable en la frecuencia de estos procedimientos, con resultados variables. En los inicios de los ochenta, se reportaron problemas en la reconstrucción de los reemplazos articulares fallidos y se inicio el empleo de piezas quirúrgicas obtenidas de pacientes vivos como costillas y cabezas femorales y a traer aloinjertos de Estados Unidos especialmente.

El mejoramiento de las técnicas de preservación y esterilización y los avances quirúrgicos han permitido la creación de bancos de huesos y tejidos para obtener, procesar, almacenar, conservar y distribuir tejidos del sistema músculo esquelético: huesos, tendones, cartílago, fascia y ligamentos, que se utilizan en cirugías ortopédicas, de cabeza y cuello, plásticas estéticas o reconstructivas, maxilofaciales y periodontales.

En la actualidad se encuentran bancos de huesos y tejidos debidamente constituidos en varios países de América Latina como Argentina (Banco de huesos del Hospital Dr.Teodoro Alvarez), Colombia (Banco de huesos y tejidos Fundación Cosme y Damián) y México (Banco de huesos y tejidos del Hospital Universitario de Nuevo León), los cuales suplen las necesidades nacionales y en algunos casos las de otros países. Estos apoyan a los cirujanos en el suministro de tejidos óseos y han diseñado una serie de mecanismos para hacer efectiva la disponibilidad de los aloinjertos de una manera confiable, segura y suficiente para satisfacer la creciente demanda. Al mismo tiempo han optimizado su técnica de procurado, procesado, conservación y distribución con un estricto control de calidad.

A pesar de que en los bancos de huesos la donación del aloinjerto se hace del donante al receptor y no al banco de huesos, su costo mínimo final en un banco de huesos que maneja volúmenes grandes de tejidos (por lo que los costos se distribuyen), es de aproximadamente US$ 3500 y está dado por el proceso idóneo que es necesario realizar para garantizar la seguridad y minimizar el riesgo de infección.

Estos bancos de huesos disponen de una organización y un régimen de funcionamiento adecuado, para asegurar una disponibilidad suficiente para la recepción y distribución de los tejidos. Tienen instalaciones y material para la realización de sus actividades y cuentan con protocolos para el procesamiento y preservación del aloinjerto; realizan controles internos de calidad, almacenamiento y distribución para cada tejido y garantizan, de acuerdo con la revisión científica actualizada que se ha minimizado el riesgo inherente derivado del uso de material biológico. Tienen un registro donde constan los donantes, el número de tejidos recibidos, utilizados, no utilizados en stock, destruidos por razones médicas y caducados y la distribución de los aloinjertos, con los datos necesarios para la identificación de los mismos, con sus fechas y las pruebas que fueron realizadas, con el objetivo de hacer posibles, si son necesarios, controles biológicos posteriores a la implantación. Documentan las relaciones mantenidas con otras instituciones, sanitarias o no, de índole investigativa, técnica, etc., así como los protocolos y las pautas a seguir.

Normativa vigente: En la actualidad, los bancos de tejidos están sujetos a organismos locales que controlan su funcionamiento y que varían según el país. En general siguen estándares basados en los lineamientos internacionales propuestos por las Asociaciones de Bancos de Tejidos como la American Association of Tissue Banks, la European Association for Musculo-skeletal Transplanting, la Europea, la Asia-Pacífico y la Latinoamericana. Sin embargo, falta una regulación universal y que las legislaciones de los países sean parecidas y compatibles en cuanto al manejo de los aloinjertos.

Figura 2 Tejido óseo: El hueso es un tejido especializado y mineralizado en un 99%. Esta compuesto por la matriz ósea y células (osteoblastos, osteocitos, y osteoclastos) y tiene un contenido proteico de proteoglicanos, proteínas de adhesión celular, osteocalcina, factores de crecimiento y proteínas morfogenéticas.

La matriz ósea cortical o esponjosa tiene un componente orgánico formado por fibras colágenas y proteínas y otro inorgánico constituido en su mayor parte por fosfato cálcico en forma de cristales de hidroxiapatita. La matriz ósea es la responsable de las extraordinarias propiedades biomecánicas del hueso: las fibras colágenas le proporcionan flexibilidad y resistencia a la tensión mientras que las sales minerales le confieren dureza, rigidez y resistencia a la compresión.

Aloinjertos óseos: No poseen células viables ni funcionales, su interacción con el sitio de implantación reside en la matriz ósea que contiene proteínas que promueven la neoformación de hueso o el reemplazo del hueso trasplantado por el del huésped, por dos mecanismos claros: la osteoinducción y la osteoconducción. El fenómeno de osteoinducción de la masa ósea mediante la proteína morfogenética provoca la proliferación de osteoblastos a partir de células inmaduras vecinas, con la formación de hueso activo. La osteoconducción es el fenómeno de revascularización capilar que a partir de tejidos blandos vitales se sucede en el aloinjerto.

Funciones de los aloinjertos: Cuando se busca un aloinjerto óseo es indispensable determinar primero qué función asumirá: biológica o mecánica. Si se requiere una función biológica (dada por las proteínas morfogenéticas óseas), es decir que se forme hueso rápidamente, se utiliza hueso esponjoso; si se necesita una resistencia mecánica similar a la proporcionada por el fémur, se usa hueso cortical; y en algunas aplicaciones mixtas y no bien delimitadas se usa hueso corticoesponjoso.

Figura 3 El hueso esponjoso tiene capacidad osteogénica, una resistencia mecánica intrínseca moderada, se integra rápidamente y se usa con muy buenos resultados para el relleno de cavidades contenidas en donde se puede comprimir. Debe ser impactado adecuadamente dentro del lecho receptor para reducir al mínimo su porosidad, evitar su reabsorción, y para que adquiera rigidez mecánica. El hueso esponjoso impactado es rápidamente invadido por elementos vasculares, recluta células multipotenciales del proceso inflamatorio local y se diferencia hacia osteoblastos y hueso propio.

El hueso cortical tiene forma y contornos anatómicos definidos y una resistencia mecánica que aumenta progresivamente después de la implantación a medida que avanza el proceso de consolidación y osteoconducción. Secundariamente tiene propiedades osteogénicas. Un ejemplo es el aloinjerto de fémur completo que aporta una gran resistencia mecánica y produce primordialmente una suplencia funcional total y rápida (en aproximadamente dos meses) cuando el hueso consolida el huésped, mientras que el proceso de recambio es muy lento (se puede demorar 15 años). El hueso cortical se utiliza como suplencia en defectos grandes. En el grupo cortical hay una variedad de aloinjertos en los que se conserva la estructura articular para reemplazar una superficie articular. Funcionan como un aloinjerto con características mecánicas que consolida y se integra fácilmente (el cartílago no dura) y produce una artrosis temprana que no duele (ej. el fémur distal con la cápsula articular, los ligamentos y demás estructuras).

Figura 4 El aloinjerto mixto es difícil de definir. Tiene propiedades mecánicas y osteogénicas que aún no se han medido y se usa para efectos no circunferenciales. Un ejemplo lo constituye la construcción del acetábulo con un aloinjerto de fémur distal, en la que se debe dejar la cortical femoral para que no pierda la resistencia mecánica y el tejido esponjoso para que se integre rápidamente.

La aplicación de aloinjertos funciona de una manera diferente al trasplante de órganos, debido a que en este último se trasplantan células vivas para que asuman la función del órgano de forma inmediata (ej. que el corazón bombee o el riñón filtre), mientras que los aloinjertos no posee células vivas sino una estructura base que se recambia por tejido propio e induce la formación de nuevo tejido.

Respuesta inmune del aloinjerto: Se acepta que la limpieza meticulosa, la congelación profunda y la deshidratación disminuyen la respuesta inmune del receptor a niveles subclínicos en la mayoría de los trasplantes de hueso. Cuando se usa más de un injerto en un mismo paciente, se recomienda utilizar aloinjertos provenientes de un donante único para reducir los niveles de respuesta inmune del huésped.

Técnicas de procesado:
Anualmente en un banco de huesos se practican extracciones de donantes en muerte cerebral y donantes cadavéricos. La población donante promedio esta constituida por 50% hombres y 50% mujeres, 60% por debajo de los 30 años y 94% por debajo de 50 años.

El donante cadavérico es apto para la extracción de tejidos no vitales pero que conservan sus características estructurales. Los donantes deben tener entre 18 a 70 años de edad, una causa de muerte establecida de no más de 14 horas, e idealmente ausencia de fracturas en sus extremidades. Se excluyen donantes con trauma abdominal por el riesgo de contaminación de los injertos con entero bacterias.

Rescate: En condiciones de asepsia y antisepsia se extraen los huesos largos de los miembros inferiores, ilíacos, tendones de Aquiles y húmeros. Terminado el procedimiento se reconstruyen las extremidades para una apariencia completamente normal.

Figuta 5 Proceso: El proceso básico de preparación de los aloinjertos dura entre 20 y 40 días y se realiza en las salas de limpieza, corte y empaque. Facilita la maniobrabilidad en cirugía, disminuye el tiempo de exposición quirúrgica, reduce la inmunogenicidad y minimiza el riesgo de transmisión de patologías infecciosas. En cada fase del procesamiento se les toma cultivo y se les hacen estudios bacteriológicos, micológicos, y anatomopatológicos a todos los segmentos óseos.

Una vez extraídos los tejidos se refrigeran transitoriamente en una cámara de almacenamiento a 4ºC hasta obtener los resultados de los cultivos tomados durante la extracción.

En la sala de limpieza, se retiran todos los tejidos blandos adyacentes y la médula ósea, que favorecerían la proliferación bacteriana y que además por el alto contenido celular, determinan la intensidad de la respuesta inmune en el receptor.

Figura 6 Los tejidos limpios pasan a un segundo sector totalmente estéril, donde se realiza el corte con sierra, según los requerimientos de tamaño y forma. Hay sierras con diferentes especificaciones y costos, desde las más sencillas hasta aquellas con nitrógeno. Este sector puede tener flujo laminar, aunque no es obligatorio.

Bajo cámara de flujo laminar se hacen tres lavados de los tejidos por medio de agitación, con suero fisiológico a temperatura constante de 60ºC. Existen técnicas de lavado de presión, ultrasónica y con agua oxigenada (aparentemente deteriora el hueso). En nuestros bancos de huesos se desperdicia casi el 40% del tejido obtenido del donante, mientras que en los bancos eficientes se utiliza la totalidad.

Liofilización: sirve como un método de esterilización secundaria y reduce el riesgo de transmisión de enfermedades. A los injertos liofilizados se les ha extraído el 98% del agua y no tienen células viables. La liofilización puede realizarse junto a la radiación gamma.

Figura 7 Esterilización con rayos gama: La irradiación del aloinjerto procesado a una dosis establecida internacionalmente de 2,4Mrads puede esterilizar casi todos los patógenos excepto los más virulentos. Dosis superiores a los 2,5 Mrads afectan la integridad biomecánica del colágeno. Asimismo, la reacción en cadena de la polimerasa ha mostrado que el VIH-1 puede requerir al menos 3,0 Mrads para su inactivación. Hay equipos pequeños de radiación gamma muy costosos, por lo que se prefiere enviar a una entidad externa al banco de huesos bloques de injertos para disminuir los costos.

Los aloinjertos se clasifican y se almacenan en congeladores a una temperatura de -70 º C donde permanecen en cuarentena hasta obtener los resultados de los exámenes que descartan la presencia de enfermedades infectocontagiosas.

Empacado y almacenamiento: El aloinjerto no liofilizado se empaca al vacío en bolsas de polietileno y se guarda en congeladores a una temperatura de -70ºC a -130º C para garantizar la esterilidad, con un indicador de conservación de temperatura de congelación. La congelación destruye todas las células mientras que el entramado de colágeno se mantiene prácticamente intacto. El aloinjerto se puede almacenar en un congelador a 4ºC por pocos días, pero si se quiere almacenar por periodos largos de tiempo lo recomendado es por debajo de -70ºC ya que la proteína morfogénica osteoinductora se conserva estable a partir de 80ºC o en deshidratación.

La forma como se lleva el hueso a -70 º C y -130 º C puede variar desde artesanal a menos artesanal. Actualmente existen cámaras de congelación controlada mediante nitrógeno líquido o congeladores eléctricos con proceso de enfriamiento lento o de nitrógeno líquido a -70 º C y 130 º C que no solo congelan sino también deshidratan el tejido.

Los congeladores y la cámara de almacenamiento deben tener registros gráficos y alarmas luminosas y acústicas por si se producen cortes de luz, bajas en la tensión o desperfecto. Algunos congeladores tienen backup de CO2. Se puede utilizar contenedor de almacenamiento en nitrógeno líquido con una alarma de niveles luminosa y acústica. Estos equipos son de costo elevado.

Los aloinjertos liofilizados se empacan en una envasadora al vacío en celofán y se mantienen a temperatura ambiente.

Finalmente cada aloinjerto es meticulosamente medido e identificado antes de ser almacenado.

Papel de laboratorio clínico: El laboratorio clínico y bacteriológico brinda apoyo profesional y técnico para la realización de todas las pruebas microbianas que se hacen a cada uno de los tejidos extraídos del donante. Para mayor seguridad y verificar que no hay infecciones se elaboran exámenes del tejido antes de la extracción, durante el procesamiento y el almacenamiento. Las pruebas incluyen cultivos aerobios y anaerobios, hematológicas generales y grupo sanguíneo, análisis serológicos básicos: citomegalovirus, Chagas, antígeno de hepatitis B (antígeno de superficie) y C (anticuerpos), sífilis (VDRL), VIH 1 y 2 (técnica de PCR), así como para otros patógenos.

En algunos sitios las cabezas femorales son trituradas y utilizadas para rellenar cavidades tumorales, quistes y defectos causados por accidentes. Sin embargo, los injertos de cabeza de fémur retirados ya no se usan pues el hacer segura esa pieza tiene grandes costos de laboratorio.

Distribución. Cuando el resultado de los cultivos es negativo los aloinjertos pueden ser liberados para su distribución inmediata o mediante solicitud. El transporte se debe realizar en envases asépticos y en cadena de frío (neveras) para garantizar la estabilidad de los productos, con un indicador de temperatura. Adjunto a cada tejido se envía una leyenda explicativa del proceso y exámenes realizados, instrucciones de reconstitución y sugerencias de aplicación.

Figura 8 Utilización: No se requieren pruebas de histocompatibilidad tisular entre donador y receptor ya que el procesado del hueso y la congelación reducen la inmunogenicidad del aloinjerto. Cuando se trata de un aloinjerto estructural liofilizado es indispensable rehidratarlo con solución salina mínimo 6 horas antes de la cirugía, de lo contrario puede fracturarse fácilmente por la pérdida masiva de agua y de la cohesión intermolecular.

Personal: La dirección técnica y la organización del banco de huesos deben ser realizadas por un profesional cualificado con experiencia y conocimientos suficientes en materia de tratamiento, control y conservación de tejidos, que es responsable de todas las actividades autorizadas que se desarrollen en el banco de huesos. El personal que labora en el banco de huesos debe ser altamente calificado para desarrollar las operaciones del banco de huesos y debe contar con los primeros estándares de procedimientos para procurar, procesar, almacenar y distribuir los aloinjertos. Generalmente se divide en tres equipos. El equipo de rescate que realiza la extracción los huesos en el centro hospitalario donde se encuentre el donante. Lo forman auxiliares de enfermería con capacitación específica durante 6 meses con un número determinado de rescates para obtener el certificado, quienes extraen en condiciones de asepsia y antisepsia los huesos y reconstruyen las extremidades. En el equipo de proceso el personal médico es responsable del procesamiento de los tejidos obtenidos, además de la investigación, y un ingeniero mecánico se dedica al mantenimiento de los equipos. El equipo administrativo del banco de huesos incluye el personal de contabilidad, presupuesto, ventas, encargado de los donantes y distribución de los aloinjertos, nómina, etc.

Agradecimientos
Agradecemos a los doctores José Navas S MD., cirujano ortopedista, Director General del Banco de Huesos y Tejidos Fundación Cosme y Damian, y Camilo Soto MD, cirujano ortopedista, Director Operativo de la misma Fundación, por la colaboración brindada en la elaboración de este artículo y el suministro de las fotografías para ilustrarlo.

Te podría interesar...

Lo más leído

Innovadora técnica con impresión 3D para reconstrucción de extremidades
Industria de tecnología médica

El hospital militar Burdenko en Moscú ha logrado desarrollar una tecnología en base a la i...

Sebastián López Bello - Periodista de El Hospital・Ene 31, 2023
Sonografía como técnica de proyección
Diagnóstico clínico

La sonografía se presenta como una alternativa valiosa para la proyección de imágenes comp...

Equipo Editorial El Hospital・Feb 23, 2023
Portada EH
Especialidades médicas

Los mejores Hospitales de Latino América, son reconocidos por su excelencia médica y tecno...

Jhon Bernal,periodista de El Hospital・Jun 2, 2023
Elementos de protección personal de salud y bioseguridad
Dotación e insumos médicos

Estos elementos, más allá de ser indispensables para cumplir la normatividad, protegen a l...

Diana Sofía Maldonado, periodista de El Hospital ・Feb 22, 2023

Notas recomendadas por el editor

27/07/2022

Nueva alianza B&A: Biomedicos Asociados LTDA

B&A Biomedicos Asociados LTDA, empresa establecida en Colombia desde 2004, tiene el gusto de presentar la nueva alianza creada con Amico Corporati

LEER MÁS »

27/07/2022

Humidificador electrónico Airvo 2

El Airvo 2 establece un nuevo estándar para la administración de la terapia de flujo nasal alto, proporcionando rendimiento y comodidad

LEER MÁS »

27/07/2022

Asuntos regulatorios en Colombia: ¡un paraíso!

Adicional al magnífico clima, naturaleza exuberante y la belleza de nuestra gente, Colombia ofrece ventajas altamente competitivas para las emp

LEER MÁS »