Vigilancia, medidas preventivas y control son los pilares para el manejo de las tendencias de resistencia a los antimicrobianos.
Las infecciones intrahospitalarias (IIH) son un problema de salud importante. Originan cifras elevadas de mortalidad, aumento de la estancia hospitalaria y una gran carga económica. Como la mayoría son causadas por microorganismos resistentes a múltiples antimicrobianos, aumenta el costo de la terapia. La tercera parte de las muertes y una fracción aún mayor de los gastos podrían evitarse con programas de control de infecciones y con el cumplimiento de normas preventivas.
En 2001 la Organización Mundial de la Salud lanzó la Estrategia Mundial para la Contención de la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM), con el fin de facilitar la formulación de programas de salud pública y la movilización de recursos humanos y financieros para contenerla [1]. Se han tomado iniciativas como las siguientes:
En la actualidad, no todos los laboratorios locales participan en los programas mundiales de RAM. Si descubren una cepa con RAM, deberían trabajar estrechamente con los clínicos, comunicarlo a los laboratorios de referencia y enviar el microorganismo para los estudios correspondientes.
A pesar de que la RAM se establece más lentamente en unas especies que en otras, es inevitable que ocurra, y se deben tomar todas las medidas pertinentes para identificar y publicar este problema, establecer políticas del uso prudente de antimicrobianos, y aplicarlas a nivel local.
Como el futuro de la eficacia antimicrobiana es difícil de predecir, el trabajo coordinado de los diferentes entes de vigilancia mejora la calidad de la información y brinda las bases para el diseño de protocolos en el hospital y la comunidad, por parte de los grupos de expertos, los programas de control de infecciones y el personal de salud pública. De esta manera es posible aplicar las medidas terapéuticas adecuadas y esenciales para interrumpir la formación de especies resistentes.
Además de la vigilancia, las medidas preventivas y el control son los pilares para manejar las tendencias RAM, y necesitan aplicarse en el hospital y la comunidad.
Resistencia del H. Influenzae
En muchos casos el tratamiento de ciertas infecciones es empírico, y aún no se comprenden bien los mecanismos de RAM. En otros, los diagnósticos elaborados por los profesionales de la salud no son precisos [1, 2]. Además, siempre es indispensable que cuando el profesional prescriba antibióticos considere el potencial de RAM, basado en los parámetros farmacocinéticos y farmacodinámicos establecidos y las tendencias observadas.
La prevalencia de las enfermedades respiratorias varía entre los países; sin embargo, la consistencia en la exactitud del diagnóstico y el tratamiento es importante.
El Haemophilus influenzae es el agente causal de muchas infecciones del tracto respiratorio, particularmente en los ancianos, y de enfermedades severas resultantes de la colonización primaria de las vías aéreas. Se asocia con el 13% a 15% de las neumonías adquiridas en la comunidad, otitis medias (OMA), sinusitis y meningitis, y más del 30% de los casos de exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la bronquitis.